Clonación de tarjetas a transbank reafirma futuro debut de plástico con chip

La banda de delincuentes clonadores de tarjetas de crédito y débito que utilizó el sistema de Transbank para capturar los datos de 1.500 clientes bancarios dejó varias lecciones al sistema financiero local para aumentar su seguridad, consolidando la idea de materializar la implantación de chips en los plásticos que se utilizan en el mercado chileno.

A juicio de Jorge Rojas, subgerente de Preventa y Productos de NovaRed, este caso mostró una nueva modalidad delictiva. "Habían casos anteriores donde lograron instalar dispositivos de clonación en aparatos fijos, pero este es el primero que se realiza en el dispositivo wireless que tiene Transbank para facilitar las compras", afirma.

RECOMENDACIONES

Sostiene que, luego de este hecho, la principal recomendación de seguridad para los comerciantes que utilizan el servicio Transbank es "visualizar que el dispositivo esté integro, que no haya sido manipulado o que no esté demasiado defectuoso".

Rojas explica que el principal control en todo esto es responsabilidad del comercio, debido a que "deben estar atentos a que los dispositivos sean revisados, pero para eso deben exigir la autorización al personal técnico de Transbank".

Respecto a los aparatos que fueron adulterados, Rojas dijo que los comerciantes deben exigir la restitución de los aparatos, pero "certificando que ellos están haciendo los controles necesarios para poder controlar a la gente y custodiar los dispositivos".

SOLUCIÓN

Como solución a las clonaciones, Rojas señala que la incorporación de chips a las tarjetas es la solución al problema, "porque son muy dificiles de adulterar, al no tener la banda magnética, la información del chip no puede ser leída, ya que viene incriptada y sólo puede ser leída por los dispositivos de Transbank".

"Esta es la tendencia mundial que se hace en Estados Unidos, algunos países europeos y Brasil, ya que es la tecnología más segura, por lo que los bancos deben emitir las tarjetas con chips", precisa.

Si bien señala que el costo de la tarjeta con chip es 3 veces más caro que aquellas que tienen la banca magnética, Rojas indica que esto se compensa con los ahorros en seguridad que generaría la nueva tecnología.