Material que evolucionaría la electrónica y la computación

El grafeno.

El raro competidor del cobre que originalmente fue presentado por la revista Science en 2009 como un material "más fuerte que el diamante", tímidamente fue dando a conocer sus propiedades ante el planeta, probablemente para no desestabilizar las bolsas del mundo.

Al año siguiente, el Nobel de Física recayó en Andre Geim y Konstantin Novoselov los investigadores de origen ruso que aislaron el grafeno, un material bidimensional de carbono que comenzaba una espiral de popularidad y sospechas en mercados donde la principal vedette era el cobre. Chile y China entre ellos.

El Grafeno debe su nombre a que está presente en el grafito común, de los lápices mina por ejemplo. Es un material obtenido a partir del grafito en 2004 y cuyo grosor es el de un átomo de carbono y aunque su producción aún no sale del laboratorio ha demostrado una serie de propiedades muy específicas como su extraordinaria capacidad como conductor eléctrico (sus electrones se mueven 100 veces más rápido que en el silicio, material con el que se fabrican los microchips). También puede transmitir el calor con una resistencia excepcional. Además es transparente y 200 veces más fuerte que el acero. Es muy flexible y se han fabricado las primeras pantallas de video flexible y ultra delgadas construidas de grafeno.

Otra de sus propiedades más interesantes es que el grafeno es capaz de amplificar la frecuencia de una señal eléctrica. En general, se vislumbran todo tipo de utilidades del grafeno en el plano de la computación y la electrónica entre otros. Por ejemplo, en una sola lámina de grafeno, de un átomo de espesor, se pueden realizar experimentos que hasta ahora solo podían hacerse en un acelerador de partículas como el CERN.

El Consejo Superior de Investigaciones Científica de la Unión Europea comparó la revolución desatada con el hallazgo del grafeno con la que creó el descubrimiento del plástico el siglo pasado. Incluso otros no escatiman en equipararlo al salto tecnológico que significó el uso de la electricidad o internet.

El avance da pie a pensar en computadores solo cuatrocientas más lentos que la velocidad de la luz y de una eficiencia nunca antes vistas. También la industria del diseño podría producir materiales fuertes y ultradelgados, elásticos y ligeros para la industria aeroespacial o del motor. En términos de sus creadores, el Grafeno permitirá crear aplicaciones que "actualmente sólo existen en nuestras fantasías".

EL HERMANO MAYOR DEL COBRE

Leonardo Suárez, del Departamento de Estudios Larrain Vial, publicó en la revista Minería Chilena que aunque el grafeno tiene las propiedades necesarias para sustituir al cobre, eso no significa su inmediato reemplazo. Eventualmente "decenas de años" quizás para concretar las aplicaciones tecnológicas que tiene el principal commodity chileno.

"Aún es temprano para determinar el alcance de los cambios tecnológicos en la conducción de la electricidad", agrega en la publicación. Si bien actualmente casi el 80% de la demanda global de cobre es para usos electrónicos, algo parecido se dijo sobre su reemplazo cuando apareció la fibra óptica o los llamados "superconductores", dueños de prodigiosas características pero caros de implementar como alternativas al principal uso del metal rojo. Sin contar su utilización en la industria médica como agente antibacteriano.

Por otro lado el cobre es un elemento químico y no un compuesto químicamente sintentizable, lo que lo hace más difícil de sustituir, agrega Suárez. "Miles de físicos e ingenieros de Estados Unidos, Europa, Japón, China y el resto de Asia que se han propuesto desarrollar aplicaciones para usar el grafeno en nuevos procesos de producción y de generación y transmisión de energía. Sin embargo, por ahora, aún no se ha logrado generar el método para producirlo en grandes cantidades", señala.